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Nombre.
El nombre de la Iglesia es "Iglesia Biblica Maná", debidamente inscrita en el Ministerio de Justica de Chile bajo la Personalidad Jurídica n° 40 de derecho público, otorgada por el Gobierno Chileno. 

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Conformación de la Iglesia.

Iglesia Biblica Mana esta formada por congregaciones locales en diversos puntos del pías  debidamente registrada bajo las leyes de Chile.

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Propósito.
Creemos que el propósito de la iglesia se ve reflejada en las escrituras, es para alabar la Gloria de Dios (Efesios 1:12-13), con el fin de exaltar al Dios vivo mediante cultos de adoración, fortalecer la Fe de los creyentes por medio de una enseñanza bíblica sólida y un compañerismo sano, anunciar a los perdidos las buenas nuevas de salvación para que se vuelvan a Cristo como el Señor de sus vidas y exhibir devoción a Dios por medio de una presencia positiva en nuestra iglesia.

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Doctrina.
El entendimiento de la doctrina cristiana de esta que nos revelan las escrituras.

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La Biblia.
Creemos que tanto el antiguo testamento como el nuevo testamento es la palabra suprema de la voluntad de Dios inspirada por el espíritu santo y constituye para el hombre la única regla de fe y guía infalible para la vida. Confiamos totalmente en las suficiencias de las escrituras y en la inerrancia de ella. (1 Timoteo 3:16).

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Con respecto a Dios y su deidad.
Creemos en un Dios, el Creador del cielo y de la tierra; y que en la unidad de la Divinidad hay tres personas: el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo, iguales en poder y gloria, y ejecutando oficios distintos en la gran obra de la redención. (2 corintios 13:14/ Mateo 3:16-17).

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Con respecto a Jesucristo.
Creemos que Jesús fue completamente hombre y es completamente Dios (1era Timoteo 2:5), que fue absolutamente sin pecado (Hebreos 4:15). La segunda persona de la Trinidad, su personalidad es la del Hijo Eterno del Padre. La naturaleza humana de Cristo fue grandemente exaltada en la encarnación, el desempeña sus oficios merecidos como Dios hombre. Él lo hizo al estar señalado por el Padre. Asumió el oficio voluntariamente, El ahora obra como mediador en su estado de exaltación. Cristo cumplió al satisfacer plenamente la justicia de Dios mediante su muerte. (2 corintios 5:21).

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Con respecto al Espíritu Santo.
Creemos que el Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad, a través de la cual somos regenerados y pasamos a ser nacidos de nuevo (Juan 3:5-8). Es este mismo Espíritu Santo, quien ha sido enviado a convencer al mundo de pecado, de justicia y de juicio (Juan 16:7-8).
El Espíritu Santo habita en el interior de cada creyente (Romanos 8:11). Él se encarga también de fortalecernos (Hechos 1:8) y guiarnos a toda verdad (Juan 16:13). Al hacer esto, Él glorifica a Jesucristo (Juan 16:14), puesto que nunca busca glorificarse a sí mismo. El Espíritu Santo junto con Cristo, distribuye los dones a cada creyente (1 Corintios 12:4-7,11; Efesios 4:11), con el fin de glorificar a Jesucristo y fortalecer su Iglesia, la cual es el cuerpo de Cristo.

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Con respecto al Hombre.
Creemos que nuestros primeros padres, aun cuando fueron creados santos y dotados del conocimiento suficiente, pecaron. Su pecado fue el comer del fruto prohibido, fueron inducidos a ello por Satanás. Por este pecado, ellos fueron apartados de su comunión con Dios. Consecuentemente perdieron su justicia original, quedaron muertos en el pecado y totalmente manchados. Esta corrupción se extendió a todas las partes y facultades de su cuerpo y de su alma. Adán actuó en representación de todos nosotros, por esto todos heredan su corrupción moral y corporal. Esta depravación innata es total, envuelve oposición e incapacidad para todo lo bueno, e inclinación a todo lo malo. (Génesis 3).

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Con respecto a la Salvación.
Creemos que la salvación es un regalo de Dios, obtenida por gracia ("Sola Gratia"), a través de la fe ("Sola Fide") (Efesios 2:8-9), en Cristo ("Solus Christus") (2 Timoteo 1:9), por la voluntad soberana de Dios y para la Gloria de Dios ("Soli Deo Gloria") (Efesios 1:4-6). Creemos que Dios, nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin manchas delante de él. En amor nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad para la alabanza de la Gloria de su gracia que gratuitamente ha impartido sobre nosotros en el amado (Efesios 1:4-6).

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Con respecto a la Iglesia.
Creemos que las Escrituras enseñan que la Iglesia de Jesucristo, fue inaugurada en el Día de Pentecostés (Hechos 2) y es su cuerpo (Efesios 5:29-30). La iglesia local es una congregación de creyentes nacidos de nuevo, asociados a la fe y la comunión del evangelio, observando las ordenanzas de Cristo, y ejercitando los dones, derechos, y privilegios investidos en ellos por Su Palabra. La cual es presidida por los Ancianos. (1 Pedro 5:2-3).

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El Bautismo y la Cena del Señor.
Creemos que las Escrituras enseñan que el bautismo cristiano es la inmersión del creyente en agua una sola vez, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, para su identificación con Cristo. (Hechos 9:17-18). Es el requisito a la membresía y los privilegios de la congregación local. Creemos que la Cena del Señor es la conmemoración de la muerte de Cristo hasta que El venga, y debe ser precedida por una auto examinación solemne. La participación de la Cena del Señor es sólo para nacidos de nuevo. (Lucas 22:19).

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Con respecto a Satanás

Creemos que las Escrituras enseñan que el diablo existe, que es "el dios de este siglo" (2 corintio 4:4) y "el príncipe de la potestad del aire" (Efesios 2:2), que busca continuamente frustrar los propósitos de Dios y engañar a los hombres. Satanás fue derrotado por Cristo en la Cruz y condenado a juicio eterno. (Colosenses 2:15).

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La Separación Eclesiástica.
Creemos que las Escrituras enseñan que el creyente debe estar separado de toda apostasía u organización que comprometa la doctrina bíblica. Creemos que el ecumenismo que involucra a los apostatas viola los principios enseñados en la Palabra de Dios. (1 Timoteo 4:1).

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